03/06/2022
La Asamblea General de la ONU instauró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, una jornada pensada para concientizar sobre la crisis hídrica mundial. En Chile, la Fundación Amulén y Coca‑Cola se unieron para conmemorar la fecha a orillas del mar. “Estamos en la comuna de La Ligua, para celebrar la lucha que estamos dando para entregar agua a la comunidad de Los Quinquelles”, comentó Antonia Rivera, directora de proyectos de Amulén.
Pero la cita en Playa La Ballena, comuna de La Ligua, no buscaba solo rescatar la efeméride, sino lanzar una iniciativa que cambiará la calidad de vida de 400 familias: se repararán y modernizarán las dos plantas desalinizadoras que abastecen de agua a los alrededores, para triplicar los litros que se reparten entre vecinos de la franja costera. A través de un proceso llamado de osmosis inversa, el sistema de operación municipal -que le quita la sal y deja el recurso 100% potable- requiere ser mejorado.
Las obras serán lideradas por la empresa de ingeniería especializada Remote Waters, que explorará una solución para captar el agua de mar, con miras a reemplazar las actuales cañerías que llegan hasta la orilla de la playa y que se rompieron en recientes marejadas; además buscará aplicar cambios que hagan más eficiente el proceso energético de la planta, para así disminuir los costos de su operación.
“Desde Coca‑Cola estamos cumpliendo el compromiso global de la Compañía de reabastecer el agua a la naturaleza y dar acceso a agua segura a las comunidades. Estamos apostando por la innovación con la comunidad de Los Quinquelles y la Fundación Amulén, a través de estas desalinizadoras de agua que lograremos eficientizar”, dijo Fernanda Ramos, Gerenta de Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca‑Cola Chile.
“En el mundo hay 2.100 millones de personas que no tienen agua potable y muchos de los proyectos de desalación están enfocados en las grandes ciudades, pero nadie soluciona el problema de las comunidades pequeñas”, apuntó Geraldine Velásquez, profesional que es parte del equipo de Remote Waters en Los Quinquelles, cuyas plantas precisamente pretenden abastecer a hogares de contextos más bien rurales y aislados.
La crisis hídrica ha sido especialmente dura con la comuna de La Ligua, donde más de la mitad de las 32 fuentes de agua que gestionan los Comités de Agua Potable Rural ya están secas. Por eso se ha vuelto urgente que las plantas de desalinización aumenten su producción, según el alcalde Patricio Pallares: “Esto va a servir para apoyar a la gente de otros sectores también, por ejemplo de Longotoma, donde gran cantidad de la población se dedica a la floricultura y la ganadería; e incluso a la gente de Valle Hermoso, que a veces pasa ocho días sin recibir agua”.
En el Municipio estiman que unas 10 mil personas, de las 37 mil que habitan la comuna, podrían verse beneficiadas con el mejoramiento de las plantas de Los Quinquelles.