Hombres debatiendo en un escenario con público

Cero emisiones: ¿Utopía o ambición alcanzable?

29/09/2022

Coca‑Cola analiza junto a FIAB, We Mean Business y Greenpeace los avances y dificultades para lograr la neutralidad en carbono en 2050 y un futuro sostenible

 

La Unión Europea aspira a ser neutra en emisiones de carbono para 2050. En esa ruta por alcanzar una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, empresas como Coca‑Cola se han comprometido de manera voluntaria a lograr el objetivo en 2040. Sin embargo, ante el desafiante escenario energético en el que estamos inmersos, surge la duda de si lograr estas metas es realmente posible o, por el contrario, es una utopía.

Para tratar de responder a esta cuestión, el pasado martes 27 de septiembre se celebró en Madrid el encuentro ‘Net Zero: ¿Utopía o ambición alcanzable?’, impulsado por Coca‑Cola, junto a los diarios 'El Mundo' y 'Expansión', dentro del programa ‘Real Talk’, una iniciativa europea lanzada para debatir abiertamente sobre los problemas de hoy y del mañana.  

El encuentro reunió a representantes de los principales actores en la conversación sobre este tema, como de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Greenpeace, We Mean Business, una coalición global sin ánimo de lucro que trabaja con las empresas para acelerar la transición hacia una economía verde, y Coca‑Cola.

Los participantes mostraron un consenso absoluto: el objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono es muy ambicioso, pero ante una emergencia climática como la actual, no existe alternativa posible. Sin embargo, a pesar de este análisis compartido, se ofrecieron reflexiones distintas sobre en qué punto del camino estamos y si será posible hacer realidad este compromiso.

A juicio de la CEO de We Mean Business, María Mendiluce, se ha avanzado mucho desde el Acuerdo de París. “Hay 9.000 empresas que se han comprometido con los objetivos y este número continúa creciendo”, señaló. Los representantes de FIAB y Coca‑Cola coincidieron en que, a pesar de que aún queda mucho por hacer, se están haciendo avances significativos.

Desde Greenpeace, Miguel Ángel Soto se mostró contrario a esta visión, con una perspectiva mucho menos esperanzadora: “Estamos lejos de los objetivos; nos queda mucho todavía”, opinó, e incidió en la necesidad de que todos asumamos un cambio de mentalidad para reducir nuestro consumo.

Ayudar a la cadena de valor para que nadie quede atrás

Dos hombres hablando en un escenario con público

Precisamente, la necesidad de reducir en concreto las emisiones de carbono, frente a alternativas de compensación, fue uno de los grandes puntos de encuentro. Juan Ignacio de Elizalde, director general de Coca‑Cola Iberia, compartió la perspectiva del representante de Greenpeace, y explicó cómo la prioridad de la compañía consiste en reducir al máximo estas emisiones en todos los eslabones de su cadena de valor, desde las que proceden del cultivo de ingredientes hasta las que tienen que ver con el embotellado del producto.

El principal obstáculo identificado para alcanzar el objetivo Net Zero fue, de hecho, el desafío de extender la descarbonización a toda la cadena de valor, punto en el que coincidieron todos los ponentes. Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, hizo hincapié en la necesidad de acompañar a los actores de la cadena, y en especial, a aquellos que no tienen la capacidad o los recursos para afrontar su transformación sostenible. “En el sector agroalimentario hay mucha pyme: representan casi el 95% de la producción. O se las ayuda y colabora con ellas, o si no es imposible que con sus recursos y capacidades alcancen los objetivos”, afirmó. Como solución efectiva, se apuntó impulsar el acceso de las pequeñas y medianas empresas del medio rural a la tecnología emergente, la electrificación y los combustibles renovables.

Responsabilidad compartida

Hombres hablando en un escenario con público

Un punto controvertido fue la cuestión del grado de responsabilidad de los consumidores en este cambio, sobre lo que hubo disparidad de opiniones. A pesar de que Greenpeace reconoció que la sociedad en su conjunto tiene un papel en la reducción de emisiones, subrayó que la carga debía recaer fundamentalmente sobre las compañías. El director general de Coca‑Cola, por el contrario, hizo una llamada al diálogo y apeló a la responsabilidad compartida: “Todos estamos en un mismo barco, entre todos y cuanto más escuchemos, más rápido y más lejos vamos a llegar”, sentenció.

Si bien Juan Ignacio de Elizalde puso el foco en la colaboración, reiteró la determinación de Coca‑Cola para impulsar el camino y construir un futuro mejor: “En Coca‑Cola somos conscientes de que el rol que jugamos como compañía y dentro de la industria es fundamental, y por eso estamos convencidos de nuestro compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono en 2040”.

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