Evento de Coca‑Cola para inversores aborda las estrategias para el cambio climático y los avances de la iniciativa Un Mundo sin Residuos en América Latina

16/11/2021

Tres personas recogiendo residuos en una playa

Toda la estrategia ambiental, social y de gobernanza (ESG) de la compañía Coca‑Cola se centra en las metas de 2030, establecidas con base en criterios científicos, y también en el objetivo de reducir a cero sus emisiones netas de carbono para 2050. Este fue el mensaje que importantes líderes de la empresa transmitieron a los inversores el pasado 3 de noviembre.

“Al interconectar nuestros objetivos, como el agua, la agricultura y los envases, estamos reduciendo las emisiones de carbono en todo el sistema y generando resiliencia, tanto en nuestra cadena de valor como en las comunidades locales”, dijo Bea Perez, vicepresidenta senior y jefa de Comunicaciones, Sostenibilidad y Asociaciones Estratégicas.

Tras alcanzar, en 2020, la meta de reducir las emisiones relativas de carbono en cada bebida que llega al consumidor en un 25% respecto a 2010, la compañía se marcó un nuevo objetivo con criterios científicos reducir, para 2030, las emisiones de gases de efecto invernadero de niveles 1, 2 y 3 un 25% en comparación con 2015. Dicho propósito está en consonancia con el Acuerdo de París.

“No importa cuánto hayamos crecido para entonces. Planeamos emitir un 25% menos de carbono en 2030 que en 2015”, explicó Pérez.

Dado que el 85% de las emisiones escapan al control directo de la empresa con los socios embotelladores y proveedores, trabajamos con ellos para crear un plan integral de cero emisiones netas. “Una vez que la hoja de ruta esté clara, estaremos listos para hacer compromisos más formales a través de nuestra iniciativa de cero emisiones netas”, agregó Pérez. “Mientras tanto, consideramos que nuestro objetivo 2030, basado en criterios científicos, es un paso crucial. Sabemos que deben producirse reducciones en esta década si el planeta se plantea alcanzar la meta en 2050”.

Coca‑Cola Europacific Partners y Coca‑Cola Hellenic anunciaron sus propias metas de cero emisiones netas, y Coca‑Cola Swire y Coca‑Cola FEMSA tienen objetivos basados en criterios científicos de grados 1,5 y 2, respectivamente.

Los objetivos ESG de la empresa —que se han incorporado a las operaciones de Coca‑Cola, vinculándose directamente a sus estrategias de crecimiento— ayudan a reducir la huella de carbono total de la empresa. Esto incluye el lanzamiento de una Estrategia de Seguridad Hídrica 2030 centrada en la reducción de los desafíos hídricos compartidos, a través de una actuación en cuencas hidrográficas clave que permita a la compañía invertir más donde sea más importante para el negocio, la cadena de suministro y las comunidades. Las iniciativas para permitir que la naturaleza siga capturando carbono, ayudando a los agricultores a adaptarse al cambio climático, incluyen: la introducción de métodos de recuperación de agua, el incremento de la resiliencia en las comunidades — con un enfoque en las mujeres y niñas — y la colaboración con nuestros proveedores agrícolas en cuencas hidrográficas prioritarias, para reducir el uso de agua e implementar prácticas agrícolas sostenibles.

Los envases suponen hasta el 30% de la huella de carbono total de la empresa. Por lo tanto, los esfuerzos de la iniciativa Un Mundo sin Residuos son esenciales para lograr un objetivo de reducción de carbono con base científica. Las prioridades incluyen expandir el uso de envases retornables, aumentar el contenido reciclado en los envases, mejorar los sistemas de recolección y perseguir colaboraciones que eliminen el desperdicio y reduzcan la huella de carbono total de Coca‑Cola, empaque por empaque.

Los refrigeradores de bebidas que liberan gases HFC son los responsables de la mayor parte de las emisiones de carbono de la empresa. En 2020, instalamos más de 500.000 refrigeradores sin HFC, avanzando hacia la meta de 2030, aumentando la eficiencia energética y brindando ahorros de costos a los clientes, mediante la reducción del uso de electricidad.

Creando un mundo sin residuos en América Latina

El presidente de la unidad operativa de América Latina, Henrique Braun, discurrió sobre cómo su equipo está implementando la estrategia global ESG de la compañía en 40 países y territorios, a través de acciones derivadas de la iniciativa Un Mundo sin Residuos y enfocadas en ampliar las opciones de envases retornables, además de la recolección de envases reciclables —transformando estas botellas en otras nuevas mientras se crea valor en las comunidades y en toda la cadena de valor de Coca‑Cola.

“Los envases retornables son una respuesta a las preocupaciones sobre la asequibilidad y sostenibilidad”, explicó Braun.

Las botellas reutilizables, que representaron el 27% de las ventas en América Latina en 2020 y fueron el formato de empaque de más rápido crecimiento del sistema en 2018 y 2019, se usan un promedio de 25 veces y constituyen la base de una economía circular, a la vez que reducen los residuos y las emisiones de carbono. La COVID-19 ha acelerado la expansión del uso de retornables en América Latina, al permitir que más familias disfrutasen de productos variados en casa, de una forma más asequible, en tiempos de incertidumbre económica.

En 2018, varios mercados latinoamericanos colaboraron en el lanzamiento de la Botella Universal, un modelo de botella única retornable que se puede utilizar para varias marcas de bebidas carbonatadas y no carbonatadas. La Fundación Ellen McArthur reconoció la innovación como una de las prácticas más eficaces relacionadas con los envases en todo el mundo.

Una nueva campaña de marketing refuerza los beneficios de los envases retornables para los consumidores latinoamericanos, quienes continúan priorizando la sostenibilidad. De acuerdo con un estudio de Kantar publicado en septiembre de 2021, dos de cada tres compradores dijeron que cambiarían sus marcas habituales por envases sostenibles.

Coca‑Cola Brasil probó recientemente una solución digital para el proceso de intercambio de botellas retornables a través de cupones virtuales.

“Si a un consumidor se le olvida llevar físicamente la botella vacía al punto de venta, puede 'recuperarla' virtualmente a través de una aplicación que muestra el crédito de la botella retornable en la billetera digital de un cliente participante (establecimiento). Esto permitirá que los consumidores paguen solo por el líquido y luego devuelvan la botella vacía para ser rellenada”, dijo Braun, señalando que esta iniciativa piloto se ha expandido recientemente a Chile.

Coca‑Cola América Latina también está trabajando con embotelladores asociados en seis mercados para lanzar botellas hechas de PET 100% reciclado (rPET), excluyendo tapas y etiquetas. En Honduras y El Salvador, las operaciones de Coca‑Cola alcanzaron, nueve años antes de lo previsto, la meta de Un Mundo sin Residuos de utilizar al menos un 50% de material reciclado en envases para 2030.

Asimismo, Coca‑Cola América Latina se suma a los socios embotelladores Solar Coca‑Cola y Coca‑Cola FEMSA Brasil en las iniciativas Recicla Solar y SustentaPET, ambas centradas en la recolección y reciclaje de botellas PET usadas. Desde su lanzamiento en 2019, SustentaPet ha recolectado 31.000 toneladas de PET (más de mil millones de botellas). En 2021, ya se han recolectado más de 19.000 toneladas.

En México, el sistema Coca‑Cola invirtió 500 millones de dólares en infraestructuras de recolección y reciclaje de PET. La expansión de la planta PETSTAR, la unidad de reciclaje de PET de grado alimenticio más grande del mundo, debería generar más de 2.900 empleos directos y 35.000 indirectos, aumentando la disponibilidad de rPET del país en hasta un 51%.

Otros programas, como “Mi Tiendita Sin Residuos”, están transformando pequeños comercios de México en centros de acopio, fomentando la conciencia ambiental en las comunidades locales. Los resultados iniciales muestran que la intención de comprar productos Coca‑Cola en los puntos de venta participantes aumentó del 51% al 60%.

“Con casi 40 países y territorios en nuestra unidad operativa, nos enfrentamos a muchos desafíos para alcanzar nuestras metas”, concluyó Braun. "Sin embargo, al trabajar con nuestros empleados, nuestro sistema y una multitud de socios, tanto en los países como a nivel regional, nos alienta el progreso que estamos logrando".