10/09/2020
En México hay un millón doscientos mil pequeños comercios, cuyo flujo de efectivo sustenta a más de 3 millones de personas y permite que la economía del país se mantenga en movimiento.
Los emprendimientos como tiendas, fondas y restaurantes son más que un punto de venta, su relación con las personas y familias que habitan y conviven en un mismo cuadrante, los hacen un vínculo importante para la comunidad. Usualmente quienes atienden o administran estos negocios, son habitantes locales, es esta misma familiaridad y cercanía lo que permite que la experiencia de compra y consumo sea distinta a la de otros canales.
Sin embargo, el contexto post-covid ha traído nuevos retos para estos emprendedores que, a través del autoempleo buscan la estabilidad e independencia económica. Las nuevas normas de distanciamiento social e higiene han sido un catalizador para que miles de emprendimientos transformen sus servicios, ampliándolos con entregas a domicilio y programación de pedidos para llevar, a través de plataformas y aplicaciones digitales; con la finalidad de mantenerse abiertos y en funcionamiento.
IAB (Interactive Advertising Bureau), México, estima que, hasta antes del inicio de la pandemia, aproximadamente el 99% de los pequeños comercios no contaban con las herramientas y competencias para responder a las necesidades generadas por esta nueva normalidad, y que desde marzo a la fecha el uso de plataformas y herramientas digitales ha incrementado lo equivalente a 3 años.
Las necesidades y hábitos de consumo se han modificado, y la contingencia ha hecho necesaria la innovación en todos los sectores; siendo también un factor para que la industria privada apoye los esfuerzos del canal tradicional y ponga especial atención en las nuevas necesidades del comercio local.
Como propuesta para fortalecer al sector, la Industria Mexicana de Coca‑Cola en alianza con otros actores como Concanaco, Coparmex, Pro Mujer, Kellogg, Mars, Mondelēz México, Wabi, entre otros; impulsa iniciativas en pro del empoderamiento económico de los emprendimientos, ayudándolos a responder a las preocupaciones de los compradores en época de epidemia, a través de programas como “Mi tienda segura” y programas de soporte para brindarles acompañamiento empresarial y capacitación en el ámbito económico, social y personal.
En este último periodo, la IMCC, integrada por ocho grupos embotelladores y dos plantas de reciclaje, produjo y distribuyó 50 mil mamparas y más de 200 mil caretas que se emplearon, en parte, para responder a las preocupaciones de los compradores y comerciantes en época de epidemia.
Desde 2012, Fundación Coca‑Cola México y la IMCC colaboran con organizaciones civiles para beneficiar a más de 179 mil mujeres mexicanas en la alianza con el Tecnológico Nacional de México y sus distintas sedes en todo el país.
Los negocios locales son espacios que concentran la identidad de las familias mexicanas y son el punto de contacto que permite que el intercambio comercial sea una experiencia hecha a la medida de los deseos y necesidades de los clientes. Para mantener la economía del país en movimiento es necesario que ¡Hagamos esto juntos! y sigamos impulsando al comercio de nuestra localidad.