Mujer con aguayo lleno de botellas de plástico

Eulalia, recolectora de Cochabamba: “Les digo a las mujeres que luchemos, que no nos rindamos y salgamos adelante”

Eulalia Ignacio es una de las 150 mujeres que integran la Asociación de EcoRecolectoras de Cochabamba. La acompañamos en una jornada laboral para conocer su compromiso con Un Mundo sin Residuos y cómo verá beneficiado su trabajo con el aporte de Coca‑Cola Bolivia al programa municipal “Cocha Recicla”.

Caminar. Observar más que mirar. Y encontrar “tesoros” donde otros solo ven basura. Así es la rutina de trabajo de Eulalia Ignacio, una recolectora de 42 años que vive en Cochabamba, la ciudad que a diario la ve madrugar con un objetivo claro: solventar su hogar y trabajar por Un Mundo sin Residuos.

Porque para Eulalia, encontrarse con una botella o un cartón y guardarla en el aguayo que lleva en los hombros es una verdadera oportunidad. De llevar el pan a su casa, claro. Pero también de contribuir a dejarle un mejor planeta a sus siete hijos.

“Este trabajo me hace sentir orgullosa porque ayudo a limpiar la ciudad. Cuando salgo a reciclar también voy limpiando, no me gusta ver sucias las calles”, dice.    

Consciente de que la unión hace la fuerza, Eulalia integra la Asociación de EcoRecolectoras, que reúne a 150 mujeres que se turnan una vez al mes para recolectar material en los puntos verdes municipales, además de recoger los reciclables de 50 edificios que cuentan con un contenedor de reciclaje de Vital entregado por Coca‑Cola Bolivia.

“La agrupación me ha ayudado mucho, hay muchas mujeres como yo, luchadoras que no tienen miedo de salir a las calles”, dice Eulalia, y agrega: “Les digo a las mujeres que luchemos, que no nos rindamos y salgamos adelante”.

Para facilitar el trabajo de recolectores como Eulalia, Coca‑Cola Bolivia se unió al programa local de reciclaje “Cocha Recicla” con la entrega de 153 contenedores de reciclaje. Así, la cadena por Un Mundo sin Residuos se fortalece, aportando al cuidado del medio ambiente y a un mejor trabajo para los recicladores. Hoy, la red nacional de contenedores ya suma 1.600 puntos de reciclaje.

“Mi trabajo es importante porque evitamos que la ciudad esté contaminada. Me gusta lo que hago. Los recolectores tenemos que preocuparnos de limpiar y cuidar el medio ambiente”, concluye Eulalia, una verdadera aliada en el camino hacia Un Mundo sin Residuos.