Esto no es más que una leyenda urbana. Aunque fueras capaz de mantener el contenido de toda una lata de Coca‑Cola en tu boca durante la noche —un reto considerable para cualquier persona—, tus dientes no desaparecerían. Sin embargo, es cierto que cualquier alimento o bebida que contengan azúcar y sean ácidos, incluyéndose los refrescos, pueden contribuir con las caries y la erosión dental, sobre todo si consumidos frecuentemente. La clave para una buena salud bucal es mantener una correcta higiene y cepillarte los dientes regularmente. También es importante consumir estos alimentos y bebidas moderadamente. Recomendamos a los que buscan más información sobre la salud bucal que contacten con su dentista.

Es cierto que Coca‑Cola puede ayudar a limpiar metales. Esto sucede porque una Coca‑Cola contiene ácido fosfórico, un ingrediente seguro de los alimentos utilizado en algunas de nuestras bebidas, y que elimina parte de la corrosión. Se puede conseguir un efecto similar utilizando jugo de naranja o limón. Pero estas no son muy buenas opciones para la limpieza, puesto que Coca‑Cola es una bebida, no un agente de limpieza, ni tampoco es eficaz para matar los gérmenes. Existen bastantes productos que son mucho mejores para la limpieza.

Coca‑Cola, así como la mayoría de los alimentos y bebidas — entre ellos los jugos de naranja y limón y el vinagre — es ligeramente ácida. De acuerdo con expertos, es seguro consumir alimentos y bebidas ácidos, ya que nuestro organismo dispone de mecanismos que mantienen estable la acidez, cercana a la neutralidad, independientemente de lo que ingerimos.

No. Todos nuestros productos son seguros, con sus respectivos ingredientes aprobados por los órganos regulatorios. Nuestras bebidas se envasan en procesos de fabricación automatizados y cerrados, es decir, sin contacto con el ambiente exterior. Asimismo, cumplen con los más rígidos estándares de control de calidad e higiene, lo que vuelve imposible que se cuele un insecto en una botella dentro de nuestras instalaciones. Sin embargo, si al comprar una de nuestras bebidas verificas que su envase está dañado, recomendamos no consumirla y ponerte en contacto con el centro de atención al consumidor.

No, ningún alimento o bebida por sí solos, incluidas las bebidas gaseosas, son responsables de la formación de celulitis. Los científicos no conocen muy bien las causas de la celulitis, pero están más claramente vinculadas con el sexo femenino. Los factores que se cree estén involucrados incluyen la genética, las hormonas, la dieta y otros factores del estilo de vida, como el tabaquismo o la actividad física inadecuada.

No, las bebidas con gas no debilitan los huesos ni producen osteoporosis, según la Fundación Internacional de Osteoporosis. La clave para unos huesos fuertes y sanos es tener una dieta variada y equilibrada, con suficiente calcio, vitamina D y otros nutrientes, además de practicar ejercicios adecuados. Si tienes más preguntas sobre la salud de los huesos, recomendamos que hables con tu médico.

No. Según los expertos, incluidos los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de
EE. UU., comer y beber alimentos o bebidas específicos no causa cálculos renales en personas sanas que no sean propensas a desarrollarlos. Recomendamos que cualquier persona que tenga preguntas sobre los cálculos renales y la dieta se comunique con su médico.

No. Coca‑Cola, así como cualquier otro refresco, está hecha para consumirse en su estado líquido original, y no para hervirse. Cuando hierves un refresco, todo el líquido en él contenido se evapora, y lo que permanece son solamente los componentes sólidos que antes estaban diluidos en agua, como el azúcar y el colorante caramelo. El azúcar, si sometido a altas temperaturas y por un largo periodo, se carameliza y vuelve espeso y oscuro. Cabe recordar que los procesos de ebullición y digestión son enteramente diferentes.

Los expertos coinciden en que el sobrepeso y la obesidad son factores importantes de riesgo para el diabetes tipo 2. Comer o beber demasiadas calorías, incluidas las del azúcar contenido en los refrescos, puede contribuir con el aumento de peso —lo cual, por su parte, aumenta el riesgo de la diabetes. Un estilo de vida equilibrado es la clave para un control de peso efectivo. Como todos los alimentos y bebidas, los refrescos azucarados se pueden consumir moderadamente, y no en exceso. Recomendamos a quienes estén preocupados por el riesgo de diabetes que contacten con su médico.

Esta información es falsa. El sodio, encontrado en la sal, se consume desde hace siglos. Está presente en una gran variedad de alimentos y bebidas del día a día. Mucho se sabe sobre ello. El sodio está ampliamente estudiado y se sabe que es seguro cuando se consume moderadamente. Los niveles de sodio en nuestras bebidas son muy bajos y clasificados como “bajo contenido en sodio”. La pequeña cantidad de sodio de nuestros refrescos proviene sobre todo de los minerales del agua utilizada para producirlos. Coca‑Cola Sin Azúcar, por ejemplo, contiene 14mg de sodio por cada 100ml; es decir, una lata de 350ml contiene 49mg de sodio. La recomendación de consumo promedio diario de sodio es de 2.000mg.

No. El caramelo le da a Coca‑Cola su aspecto distinto y contribuye para su sabor único. Tenemos un compromiso inflexible respecto a la seguridad y calidad del producto. Todos los colorantes utilizados en nuestros productos -incluido el caramelo- se han probado exhaustivamente y son reconocidos como seguros por las autoridades de seguridad alimentaria en todo el mundo. Suministramos informaciones sobre los ingredientes utilizados en nuestras bebidas, incluidos los colores, para que las personas puedan tomar decisiones informadas para sí mismas y sus familias.

Coca‑Cola no contiene alcohol. Todos los ingredientes utilizados en el producto están desglosados en la lista de ingredientes de la etiqueta de la bebida. La bebida Coca‑Cola contiene: agua carbonatada, azúcar, extracto de nuez de cola, cafeína, colorante caramelo IV, acidulante ácido fosfórico y aroma natural.