No es ningún secreto que, en el mundo actual, nos enfrentamos a un problema de residuos. Aunque el reciclaje desempeña un papel muy importante, la reducción y la reutilización son también formas útiles de reducir los residuos.

En Coca‑Cola nos comprometemos a abordar los residuos procedentes de los envases. Las botellas recicladas y retornables están transformando el sector, y los consumidores —o sea, tú— cumplís una importante función cuando adoptáis estas soluciones.

Cada botella de plástico tiene el potencial de transformarse en otra nueva y las botellas de cristal retornables pueden permanecer intactas, lavarse y rellenarse con otras bebidas varias veces.

En este sentido, diseñamos nuestras botellas de vidrio reutilizables para que se conserven bien después de su uso inicial. Antes de reciclar una botella de vidrio, esta puede tener muchas vidas. Nuestras botellas de vidrio retornable para hostelería están pensadas para rellenarse y reutilizarse hasta 25 veces.

En Coca‑Cola también estamos reinventando los hábitos de compra y consumo para disfrutar de las bebidas de una forma práctica y sostenible. Por eso, estamos trabajando en proyectos piloto de dispensación de bebidas que nos lleven hacia el envase del futuro: rellenable, ligero, con menos materia prima y más material reciclado o renovable. Un ejemplo de ello es Coca‑Cola freestyle®, un modelo que combina la personalización de la bebida, a través de la elección de la cantidad y el sabor, con el uso de vasos reutilizables. Como variante de esta fórmula, Coca‑Cola Compact freestyle combina esta modalidad con el dispensador tradicional para aterrizar en entornos laborales, como oficinas o centros de trabajo.

Como parte de nuestra estrategia internacional 'Un mundo sin residuos', tenemos, de aquí a 2030, el objetivo de recoger una botella o lata por cada una que vendamos, y sabemos que los envases reutilizables son cruciales para fomentar una economía más circular.