Coca-Cola en Europa confirma su compromiso de ser climáticamente neutral para 2040

Coca‑Cola en Europa confirma su compromiso de ser climáticamente neutral para 2040

Esto pasa por reducir sus emisiones en un 30% para 2030

01/12/2021

Muchas de las bebidas de Coca‑Cola no contienen azúcar y el propósito de la compañía es que, además de que respondan a las demandas de un consumidor cada vez más preocupado por su bienestar, todas y cada una de ellas sean también lo más sostenibles posible. Es decir, que no se conviertan en residuos tras su consumo y generen la menor cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera en su transporte y fabricación.

Para ello, y ante el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos, Coca‑Cola está acelerando sus esfuerzos de sostenibilidad para cumplir con el ambicioso objetivo que se ha marcado para Europa Occidental: reducir sus emisiones de CO2 en toda su cadena de valor en un 30% para 2030 -lo que supone un ahorro de 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono- con el fin de convertirse en una empresa cero emisiones netas en 2040.

Una meta que no solo engloba las emisiones bajo control directo de Coca‑Cola, sino también las de sus proveedores estratégicos, que han establecido sus propios objetivos de reducción de emisiones basados ​​en la ciencia, lo que implica una colaboración muy estrecha y redoblar esfuerzos. En ese camino, también es necesario que los clientes de la compañía contribuyan a tal disminución, por ejemplo, recurriendo a equipos más eficientes para el almacenamiento y la refrigeración de las bebidas. 

Todo ello dentro de un marco político que, en las áreas clave, brinde apoyo y orientación, acelerando las energías renovables, las inversiones en infraestructuras de recogida de envases y apostando por la innovación. 

En el último extremo de la cadena, el consumidor también tiene que hacer su parte, reciclando latas y botellas para evitar que terminen donde no deben y contaminen el medio ambiente.

Los tres ámbitos principales en los que Coca‑Cola está centrando sus esfuerzos son envases, equipos de frío e ingredientes.

Más rPET en los envases

Más del 40% de las emisiones que genera la compañía provienen de los envases de sus bebidas. Consciente de ello, desde hace años invierte fuertemente en ecoinnovación para aligerar latas y botellas, usando menos material virgen; utilizar más plástico reciclado; eliminar el plástico innecesario; avanzar en envases rellenables y dispensadores; y desarrollar otros alternativos a los actuales

Muestra de ello es que la compañía comercializa ya botellas hechas de PET 100% reciclado (rPET) en 15 mercados europeos, entre ellos España. Asimismo, como parte de esa ruta hacia un mundo sin apenas huella de carbono y cero residuos, en 2018 Coca‑Cola se propuso recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que venda en todo el mundo para 2030 (2025 en Europa Occidental).

Equipos de frío más eficientes

En cuanto al almacenamiento y la refrigeración de las bebidas, más de una cuarta parte de las emisiones proceden de los equipos de frío. Es por ello que el trabajo se centra en hacer que estos procesos sean más respetuosos con el entorno, reemplazando los refrigeradores antiguos por otros nuevos, más eficientes energéticamente, en los puntos de venta de los clientes de Coca‑Cola en todos los mercados.

Menos azúcar en las bebidas

Además, aproximadamente una quinta parte de las emisiones provienen de los ingredientes de las bebidas, como, por ejemplo, de la producción de azúcar. En este sentido, la compañía tratará, junto a sus proveedores, de reducir en un 10% adicional el azúcar de los refrescos para 2025, lo que supondrá alcanzar un 33% de disminución desde el año 2000. Un logro que en España el sector de las bebidas refrescantes ya ha conseguido, al haber reducido en los últimos 10 años un 38% el azúcar de sus bebidas.

Fábricas libres de combustibles fósiles y formas de transporte más limpias

Muchos socios embotelladores de Coca‑Cola ya operan en plantas climáticamente neutrales y serán aún más los que lo hagan en 2023. De hecho, toda la electricidad contratada en las plantas de Coca‑Cola en España y en las oficinas centrales en Madrid ya es de origen renovable y se trabaja para que el resto de la energía empleada también lo sea. Además, también se están adoptando modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente, incluida la transición a montacargas a batería en plantas embotelladoras y almacenes.

Respecto a la distribución de las bebidas, Coca‑Cola Europacific Partners ya emplea modelos de camiones Euro VI, mucho más ecológicos, y una parte de la flota de vehículos comerciales está pasando a ser híbrida. Asimismo, y siempre que sea posible, se utilizará el tren para transportar las bebidas.

Cuidar y conservar el agua

La gestión sostenible del agua seguirá siendo una prioridad para Coca‑Cola, pues juega un papel fundamental para mitigar el impacto del cambio climático en las comunidades en las que la compañía opera. Así, continuará desarrollando proyectos de reabastecimiento de agua en zonas con estrés hídrico -como los que lleva a cabo en España- y apoyando iniciativas que fomenten la biodiversidad y la reforestación, involucrando a agricultores y proveedores. 

En su afán por ser neutra en carbono en 2040, Coca‑Cola pondrá especial foco en esas soluciones basadas en la naturaleza y en la agricultura regenerativa, pues los suelos son sumideros de carbono de origen natural.

Hacia un mundo mejor, juntos

Esfuerzos todos ellos que son gotas, aunque importantes, en un mar. Es necesario hacer más. Una empresa, una industria o un país no pueden lograr, por sí solos, objetivos lo suficientemente amplios y claves como para revertir el cambio climático. Por eso, más que nunca, Coca‑Cola trabajará con todos los sectores de la sociedad -otras empresas, gobiernos y ciudadanos europeos- para avanzar en la misma dirección. Para cambiar hacia un mundo mejor, juntos.