Coca-Cola trabaja para desarrollar alternativas sostenibles a los envases tradicionales

Envases sostenibles

Los compromisos y avances de Coca‑Cola para innovar en envases sostenibles y fomentar el reciclaje

Los envases son fundamentales en la industria alimentaria. Permiten transportar los alimentos y las bebidas de forma segura y protegerlos para que lleguen a los consumidores con la misma calidad que presentan en las líneas de producción. Sin embargo, si no son sostenibles o si, tras su uso, no se reciclan ni se gestionan como es debido, acaban contaminando la naturaleza.

Coca‑Cola, con la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio, trabaja para que sus latas y botellas sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente. Es más, forma parte de diversas iniciativas internacionales que abogan por una economía sostenible y, en este marco, a finales de 2020 aceleraba sus planes para reducir su impacto ambiental, fijándose el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en 2040.

Actualmente, los envases representan el 46,2% de las emisiones de Coca‑Cola, puesto que en su fabricación se utilizan materias primas para cuya extracción y manejo es necesario el uso de fuentes emisoras de CO2. Por tanto, para cumplir con su objetivo de cero emisiones netas en 2040, es fundamental redoblar esfuerzos en este sentido.

En este intento por reducir el impacto que sus envases tienen en el planeta, la compañía apuesta por la economía circular. Y es que, frente al actual sistema lineal de producir, usar y tirar, esta propone un modelo de crecimiento en el que los envases pueden convertirse en otros al finalizar su vida útil, sin que ninguno termine como residuo. Así, una botella de Coca‑Cola acaba transformándose en otra botella de Coca‑Cola.

Lograr esto implica aplicar esta lógica circular a todo el ciclo de vida de los envases, desde cómo se diseñan y fabrican hasta cómo se reciclan y reutilizan.

Así, el primer paso es el ecodiseño. Es decir, diseñar los envases teniendo en cuenta la huella ambiental asociada a su producción, distribución o consumo con el fin de minimizarla. Esto se consigue, por ejemplo, aligerando su peso y aumentando el porcentaje de material reciclado para emplear menos recursos, aunque también innovando para facilitar su reciclaje y desarrollando novedosas alternativas a los envases tradicionales.

Coca‑Cola aplica los principios del ecodiseño para reducir la huella ambiental de sus latas y botellas

Hace años que Coca‑Cola recurre al ecodiseño y, gracias a él, ha logrado poner en el mercado envases cada vez más sostenibles

De este modo, los envases de Coca‑Cola en España son ahora más ligeros. Y es que el hecho de que una lata o una botella pesen algún gramo menos puede parecernos insignificante, pero cuando millones de latas y botellas son más livianas, las materias primas empleadas para fabricarlas son muchas menos, aparte de que su transporte es más eficiente, lo que contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Muestra de ello es que, en lo que se refiere a las botellas de plástico, la de 2 litros ha pasado de los 72 gramos de 2010 a los actuales 44 gramos; una reducción del 35%. Más recientemente, en 2022, se ha consiguido aligerar la botella de PET de productos carbonatados de 0,5 litros en un 15% y la de 1,25 litros, un 11%. En cuanto a los envases de vidrio rellenables, la botella Contour, la más icónica de la marca Coca‑Cola, pesaba 372 gramos en sus inicios. En el año 2000 se llegó a los 150 gramos (con la botella de 200 ml) y en la actualidad tiene un peso de 140 gramos, con 37 ml más de capacidad. Es decir, un 18% más de producto con un 21% menos de peso. Por otro lado, en los últimos 30 años, el peso total de las latas se ha reducido un 60%.

Siguiendo el modelo de la economía circular y con el objetivo de lograr un mundo sin residuos, Coca‑Cola en España también ha ido aumentando progresivamente la cantidad de material reciclado en sus envases.

Las botellas PET de Aquarius contienen un 50% de plástico reciclado.

Las botellas PET de Aquarius contienen un 50% de plástico reciclado.

De esta manera, las botellas de plástico tienen ya más de un 50% de plástico reciclado (en 2017 era el 13%). Es más, las botellas de 500 ml de refrescos y las de la marca de agua Glacéau Smartwater ya están fabricadas con plástico 100% reciclado.

El objetivo es continuar con estos esfuerzos y alcanzar el 100% de rPET en todas las botellas de plástico del porfolio de Coca‑Cola en España en la próxima década, lo que supondría evitar el uso de más de 37.000 toneladas de plástico virgen al año. Y es que el PET 100% reciclado genera un 70% menos de huella de carbono en comparación con el PET virgen de origen fósil. Además, al hacer que todas las botellas estén hechas a partir de materiales 100% reciclados o renovables, se conseguirán eliminar anualmente hasta 200.000 toneladas de plástico virgen de origen fósil en Europa Occidental.

Siguiendo el modelo de la economía circular y con el objetivo de lograr un mundo sin residuos, Coca‑Cola en España aumenta la cantidad de material reciclado en sus envases

Por otro lado, las latas de aluminio están hechas con un 42% de material reciclado, mientras que en las botellas de vidrio el porcentaje es del 20%.

Coca-Cola ha creado una innovadora botella de papel.

Coca‑Cola ha creado una innovadora botella de papel.

Además, Coca‑Cola también apoya diversos proyectos de innovación y ecodiseño de los envases, en los que invierte millones de euros. Gracias a esta apuesta, ha desarrollado, junto a la start-up PaBoCo (The Paper Bottle Company), un primer prototipo de botella hecha de papel, un material renovable, fácilmente reciclable y biodegradable, lo que le permite avanzar hacia un mundo sin residuos.

En 2019, lanzó la primera botella elaborada con plástico reciclado procedente de basura marina, logrando transformar plástico muy degradado en materia prima de alta calidad para uso en alimentación y bebidas, algo que no se podía hacer hasta ese momento.

Coca‑Cola ha desarrollado un primer prototipo de botella hecha de papel y la primera botella que utiliza plástico reciclado procedente de basura marina para su uso alimentario

Esto significa que los plásticos con impurezas, que a menudo se destinan a la incineración o son llevados a los vertederos, ahora pueden recibir una nueva vida. También supone que habrá más material disponible para el reciclado, lo que reducirá la cantidad de plástico virgen que se emplea, generando así una menor huella de carbono.

Una década antes, en 2009, Coca‑Cola lanzaba PlantBottle, una botella con un 30% de materiales de origen vegetal provenientes de un subproducto del procesado de la caña de azúcar y totalmente reciclable. Además de contribuir a reducir residuos, tiene una huella de carbono aproximadamente un 12% menor que la del resto de botellas. Precisamente por ello, actualmente la compañía está colaborando con diversos proveedores tecnológicos para continuar desarrollando este material pionero.

El fin último es, en el caso de las botellas de plástico PET, que sean 100% reciclables, así como eliminar de ellas el plástico virgen de origen fósil, sustituyéndolo al 100% tanto por PET reciclado mecánicamente como por PET procedente de fuentes renovables o reciclado por despolimerización.

El objetivo es que, en un futuro, las botellas de plástico PET de Coca‑Cola sean 100% reciclables y no contengan plástico virgen de origen fósil, sino PET reciclado o procedente de fuentes renovables

En este sentido, los esfuerzos de Coca‑Cola para que sus envases sean más sostenibles también se centran en adoptar una serie de medidas que hacen que sean más fáciles de reciclar. Por ejemplo, no utiliza mezclas de diferentes plásticos ni multicapas y las botellas PET verdes de Sprite han pasado a ser transparentes, lo que permite que, al reciclarse, dichos envases puedan ser transformados en nuevas botellas. Así, el 99,8% de los envases de Coca‑Cola en España son completamente reciclables.

En esta línea, también se han ido introduciendo otras mejoras sostenibles, como los nuevos tapones desarrollados por Coca‑Cola que van unidos a las botellas de plástico para facilitar su recogida y reciclaje. España fue el primer país de la compañía en Europa en fabricar y probar los nuevos cierres, antes de su introducción definitiva y por etapas en los diferentes mercados.

Coca-Cola ha desarrollado unos nuevos tapones unidos a las botellas con el fin de facilitar su recogida y reciclaje.

Coca‑Cola ha desarrollado unos nuevos tapones unidos a las botellas con el fin de facilitar su recogida y reciclaje.

Además, el 27% de los envases que produce Coca‑Cola son rellenables y está trabajando en tecnologías que permitan nuevas formas de suministro para prescindir de envases innecesarios y reducir la huella de carbono, e incluso en modelos sin envase. Es el caso de su sistema de dispensado Freestyle, que ofrece bebida a demanda a los consumidores a través de vasos reutilizables.

En este punto, merecen especial atención las botellas de vidrio rellenables, que encontramos en bares, cafeterías, restaurantes y hoteles. Tienen la particularidad de que, una vez utilizadas, se recogen en el establecimiento hostelero y vuelven a las plantas de envasado. Allí se lavan con detergente y agua a altas temperaturas, y pasan una inspección electrónica antes de volver a rellenarse. Un mismo envase se puede utilizar 25 veces, tras las cuales la botella es conducida a una planta de reciclado para que vuelva a formar parte de otro objeto de vidrio.

Los envases se suelen comercializar dentro de los llamados embalajes secundarios, que protegen a aquellos y facilitan su traslado. Muchos consisten en un film plástico que envuelve las latas y botellas, y que a menudo es más difícil de reciclar que otros plásticos. De modo que, para evitar que esos envoltorios terminen en vertederos o como residuos, Coca‑Cola en España se ha propuesto eliminar todo ese plástico innecesario de un solo uso

Coca‑Cola en España trabaja para eliminar el plástico innecesario de un solo uso con el que se suelen comercializar los envases

Así, a finales de 2019 sustituyó la envoltura plástica de sus multipacks de latas de 200 ml por una de cartón 100% reciclable y con certificación PEFC, que asegura que procede de bosques sostenibles. Asimismo, con su sistema CanCollar® para el mercado balear ha suprimido las anillas de plástico de sus packs de latas, reemplazándolas por agrupadores de cartón reciclable.

Con sus medidas para desterrar los plásticos innecesarios de un solo uso, a finales de 2021 Coca‑Cola eliminó 4.000 toneladas de plástico. Además, el objetivo es conseguir que el film plástico utilizado en otros embalajes secundarios tenga un 50% de plástico reciclado.  

Como parte de su tarea de reimaginar el envase del futuro, Coca‑Cola ha conseguido disminuir en más de 22.500 toneladas al año el material virgen empleado en sus envases en la Península Ibérica.

Los envases son también sus etiquetas y las de Coca‑Cola son de papel con el sello FSC (Forest Stewardship Council), máxima garantía de que esta materia prima proviene de bosques gestionados de forma sostenible.

De hecho, Coca‑Cola en España es miembro desde 2008 de la Red Ibérica de Comercio Forestal de WWF, que promueve un consumo responsable y sostenible de productos forestales para ayudar a proteger los bosques amenazados y acabar con la tala ilegal. 

Pero no se trata solo de lanzar envases sostenibles que se puedan reutilizar y reciclar, sino de recoger los que en la actualidad están contaminando el medio ambiente. Por eso, Coca‑Cola se ha marcado el ambicioso objetivo de recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que comercialice para 2025 en Europa Occidental.

Coca‑Cola se ha propuesto recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que comercializa

Un claro ejemplo de este compromiso es el proyecto Mares Circulares de Coca‑Cola en España, que cada año retira toneladas de residuos de costas, espacios protegidos y fondos marinos de España y Portugal. Pero eso es solo la punta del iceberg, pues la clave de la iniciativa es promover la sensibilización ambiental para generar una cultura del reciclaje, además de apoyar estudios científicos e iniciativas empresariales que buscan soluciones al problema de la contaminación marina en el marco de la economía circular.

Desde que echara a andar en 2018, este proyecto en red ha logrado recoger más de 1.800 toneladas de basura en entornos acuáticos y fondos marinos gracias a la intervención de más de 34.000 voluntarios, sensibilizar a más de 73.000 personas e impulsar 14 estudios científicos y a 6 start-ups.

Para cerrar el ciclo, los residuos recogidos durante el programa se clasifican con el fin de aprovecharlos y que tengan nuevos usos. En el caso del plástico PET recuperado, este se integra en la cadena de valor de Coca‑Cola.

Dentro de estos esfuerzos por reducir la contaminación marina, Coca‑Cola, junto a otras 28 empresas líderes, respalda el informe The Business Case for a UN Treaty on Plastic Pollution, impulsado por WWF, la Fundación Ellen MacArthur y Boston Consulting Group, que insta a los gobiernos a alcanzar un tratado global, en el marco de Naciones Unidas, para evitar los 11 millones de toneladas métricas de plástico que cada año llegan a los océanos.

En este sentido, la compañía se unió a The Ocean Cleanup para limpiar 15 ríos de plásticos en 2022 y evitar así que estos lleguen al mar.

La economía circular, una oportunidad para crear valor

Lograr un mundo sin residuos no es fácil e involucra a muchos actores. Por un lado, las empresas deben hacer su parte, repensando todo el ciclo de vida de los envases, desde cómo están diseñados hasta cómo están hechos, asegurándose de que son reciclables. Por el otro, los ciudadanos también tienen que aportar su granito de arena, al igual que las administraciones públicas, que deben garantizar sistemas de recogida y reciclaje realmente eficaces.

Los residuos son una oportunidad para generar valor económico, social y ambiental

La economía circular marca el camino hacia un mundo sin residuos, donde los bienes que se reintroducen en la cadena de producción se convierten en una oportunidad para generar valor económico, social y ambiental. Solo hace falta la implicación de todos.

 

Última actualización 05/07/2023