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La gestión responsable del agua de Coca‑Cola: Creando ondas que pueden convertirse en olas

El agua es esencial para las personas y el planeta, por no mencionar que es el ingrediente principal de las bebidas de Coca‑Cola. Sin embargo, la escasez de este recurso es hoy una realidad en muchos lugares.

Precisamente, con el objetivo de ayudar a proteger las fuentes de agua ahora y para las generaciones futuras, y reducir su huella hídrica, Coca‑Cola lleva años adoptando diversas medidas.

En este sentido, uno de sus objetivos más importantes en su gestión sostenible del agua es su compromiso de devolver a la naturaleza y las comunidades en las que opera un total de 2.000 millones de litros de agua entre 2021 y 2030. Algo que no podría hacer sin sus socios colaboradores.

Un claro ejemplo de ello es The Living Danube, un proyecto que ha sido posible gracias a la asociación entre WWF y la Fundación Coca‑Cola. En sus 10 años de andadura, la iniciativa ha contribuido a aumentar la resiliencia de las comunidades vulnerables a los riesgos climáticos relacionados con el agua, al tiempo que ha mejorado la salud de las cuencas del Danubio. No es para menos: este río es clave en Europa y la cuenca fluvial más internacional, ya que es compartida por 19 países y más de 83 millones de personas.

Desde el inicio del programa en 2014, ha dado apoyo a más de nueve proyectos en seis países: Austria, Bulgaria, Croacia, Hungría, Serbia y Rumanía. Según datos de WWF, hasta 2021, cuando concluyó la primera fase de The Living Danube, aproximadamente 5.462 hectáreas de humedales, ríos y llanuras aluviales fueron restauradas, lo que supuso reponer en torno a 13,45 millones de metros cúbicos de agua al año.

Este trabajo de conservación, que se prolongará tres años más, ha tenido un efecto dominó en el medioambiente, con el regreso de aves y mamíferos a sus hábitats naturales. Al abordar la escasez de agua, también ha ayudado a sostener los medios de vida de agricultores y pescadores, así como a impulsar la economía local.

No obstante, este destacado proyecto no es el único. Coca‑Cola y la Fundación Coca‑Cola desarrollan otros muchos para tratar de abordar los desafíos climáticos e hídricos a los que se enfrenta hoy la sociedad. En la actualidad, en España sobresalen tres:

  • Misión Posible: Desafío Guadalquivir, fruto también de la colaboración con WWF, ha logrado mejorar la cantidad y calidad del agua en el estuario del río Guadalquivir mediante la recuperación de la marisma de Trebujena, en Cádiz, y el uso eficiente del agua en las explotaciones citrícolas de la zona.
  • Tenerife-Regeneración en EDAR Punta del Hidalgo, en colaboración con Teidagua y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, ha permitido reutilizar las aguas residuales urbanas que recibe la depuradora de Punta del Hidalgo gracias a la pionera tecnología de microfiltración. Al alcanzar la calidad necesaria, esta agua tratada se destina después a uso agrícola en las fincas de los alrededores, mejorando la disponibilidad de agua para la agricultura y dando la posibilidad de recuperar tierras abandonadas por la escasez de agua.
  • Murcia-Ailimpo está centrado en optimizar y reducir el uso de fertilizantes químicos para ayudar a mejorar la estructura y fertilidad del suelo de explotaciones agrícolas de Murcia, con Ailimpo, la Universidad de Murcia, ANSE y el CSIC como socios colaboradores. Esto contribuye a incrementar la captura de carbono en el suelo y aprovecha la biodiversidad en las fincas agrícolas y en el medio natural.

Las citadas son solo algunas de las etapas iniciales, aunque destacadas, de un largo viaje. El propósito de Coca‑Cola es continuar abordando los desafíos hídricos, tratando de contribuir a preservar este recurso esencial para la vida tanto para las generaciones presentes como futuras.